Sobre la esgrima


Con la que está cayendo... ¿usurpar el tiempo de una persona no es el acto más egoísta que puede acometer un artista?, me inquirió E.


Después de ver los 435 minutos de Sátántangó, y las primeras 40 horas de los Soprano, es necesario acordarse del pobre Amalfitano.

"Qué triste paradoja, pensó Amalfitano. Ya ni los farmacéuticos ilustrados se atreven con las grandes obras, imperfectas, torrenciales, las que abren camino en lo desconocido. Escogen los ejercicios perfectos de los grandes maestros. O lo que es lo mismo: quieren ver a los grandes maestros en sesiones de esgrima de entrenamiento, pero no quieren saber nada de los combates de verdad, en donde los maestros luchan contra aquello, ese aquello que nos atemoriza a todos, ese aquello que acoquina y encacha, y hay sangre y heridas mortales y fetidez".
Roberto Bolaño

Y si quedan fuerzas, próximamente, Sátántangó.

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